
La alcachofa es una de las hortalizas más apreciadas. Originaria del Sur de Europa, Asia Menor y el Norte de África; aunque las variedades que hoy conocemos parecen derivarse de Italia. Se viene consumiendo desde unos 2000 a 2500 años a.C.
Llegó al Perú por la migración italiana durante la primera guerra mundial a fines de 1999, se cultivó alrededor de 320 hectáreas, la mayor parte de ellas concentrada en la zona de Concepción del departamento de Junín.
Los mayores productores de esta hortaliza son los países del Sur de Europa (Italia, Francia y España), América (Estados Unidos, Chile y Argentina); y África.
El Perú ha pasado de tener una área pequeña a una área mayor (año 2003) del cultivo de alcachofa sin espinas en las zonas de costa central (Lima, Ica y La Libertad), sierra central (Junín) y en la costa sur (Arequipa y Tacna).
En el año 2004, las exportaciones de alcachofa peruana han experimentado un crecimiento de 658%, cuyo destino principal fue Europa y Estados Unidos. Este resultado permite proyectar a mediano plazo que el Perú se convertirá en el segundo productor. Cada año se va incrementando el porcentaje de exportaciones, sólo en Estados Unidos el año 2006 se exportó unos 10 millones de dólares y en éste año se espera alcanzar 15 millones.
La alcachofa (Cynara Scolymus), es una planta perenne que se cultiva para aprovechar la inflorescencia inmadura, que es la que se consume en forma fresca y en conserva, sus hojas que pueden o no tener espinas, se insertan alrededor de un tallo, formando una roseta de color verde, con bordes aserrados de grandes dientes y con nervaduras de color blanquecino. Tiende a tener brotes (cabezuelas) que parten de la corona principal, las cuales miden de 7 a 13 cm. de diámetro, que es el tamaño estándar para la exportación.
Existen muchas variedades de alcachofa, pero las más empleadas por nosotros para la exportación son la variedad “criolla” (alcachofas con espinas), un 80% y las variedades “Green Globe”, “Lorca”, e “Imperial Star” (alcachofas sin espinas), un 20%.
Se adapta a climas templados, no húmedos y libres de heladas, prefiriendo temperaturas de unos 12 a 20 °C y la humedad relativa de 60% como mínimo, que evita la apertura de los capítulos y la fibrosidad de sus brácteas. Cuando el clima es seco, los brotes se abren y la parte comestible es dura. Aunque es resiste al frío, la presencia de heladas (0°C) y el frío intenso dañan los botones florales y el follaje; en cambio sobre los 28°C los botones florales tienden a abrirse, pierden color y maduran más rápidamente, asimismo la bráctea se torna menos carnosa y más dura. La alcachofa produce bien desde los 0 a 3350 m.s.n.m.
Crece en una amplia gama de suelos muy fértiles y profundos con abundante materia orgánica y bien drenada. Preferentemente con un pH de 6.4 a 7.2.
Como es una planta perenne agota mucho el suelo, por lo que es recomendable su rotación después de 3 o 4 años.
El método más utilizado de propagación es por hijuelos, comercialmente tiene ventaja sobre los otros métodos porque las plantas obtenidas son más económicas, capaces de producir mejor a los 4 a 5 meses dependiendo de la zona. También existen otras formas de propagación como el uso de semilla botánica que es poco utilizada comercialmente, sin embargo es un método muy rápido para la selección de variedades, para el mejoramiento genético y para instalar nuevos cultivos. Actualmente en nuestro país se viene realizando técnicas de micropropagación como el cultivo “in Vitro” para el cultivo masivo de plantas con iguales características que las plantas madres, que permite obtener plantas más sanas, vigorosas y reproductivas.
En la siembra por semilla botánica se necesita instalar camas almacigueras, sembrando en hileras distanciadas de 15 a 20 cm. y a 5 cm. entre plantas. En la sierra central se realiza entre junio y julio después de 2 meses se procede al transplante cuando las plantas tengan de 4 a 5 hojas verdaderas. Cuando se utiliza el método de los hijuelos éstos deben ser extraídos de plantas madres seleccionadas, a las cuales se eliminan tallos y hojas secas a fin de inducirles la emisión de brotes, la plantación de hijuelo se realiza todo el año teniendo en consideración que las épocas críticas del cultivo no coincidan con las heladas que dañan la inflorescencia, sin embargo se recomienda hacerlo de septiembre a octubre para aprovechar el inicio de lluvias y alcanzar un buen prendimiento.
Para la aplicación de fertilizantes se debe hacer un análisis de suelo, para poder suministrar la cantidad de fertilizante que el cultivo requiere. Se conoce que la alcachofa es una planta exigente en fertilización y en medida que los niveles se incrementan se observa mejores resultados tanto en rendimiento como en calidad del producto, se recomienda también complementar con materia orgánica en forma de estiércol o humus de lombriz a razón de 10 a 15 toneladas métricas por hectárea.
El control de malezas es casi manual, debe realizarse en las primeras etapas de cultivo a fin de evitar competencia de agua, luz y nutrientes. La poda se realiza luego de la cosecha para eliminar hojas enfermas de la parte basal de la planta, esta labor le permite a la planta brotar con mayor vigor.
Entre las plagas que atacan al cultivo se encuentran los pulgones y las babosas. Los pulgones son insectos que succionan la savia de las hojas causando su amarillamiento y disminuye la capacidad fotosintética del cultivo, esta plaga puede ser controlada con la aplicación de productos químicos. Las babosas son moluscos que se presentan cuando hay alta humedad se alimentan de hojas jóvenes produciendo lesiones grandes, para su control se recomienda espolvorear cal alrededor de la planta.
Entre las principales enfermedades tenemos el Oidium, son machas blanquecinas, que se presentan en el envés de las hojas e impide el normal desarrollo de la fotosíntesis de la planta, el control se realiza con fungicida de azufre. También la enfermedad de la Mancha Negra, son manchas de color oscuro de consistencia grasosas y forma irregular, especialmente en las brácteas florales.
A partir de los 4 a 5 meses después del transplante se inicia la cosecha y dura 2 a 3 meses con intervalos de 10 a 15 días. La cosecha es manual, cortando el fruto con un pequeño trozo del tallo de 8 a 10 cm. de longitud, la producción normal es de 10 a 15 frutos por planta. Se debe realizar cuando la cabezuela se encuentra totalmente cerrada y compacta, es preferible realizarla por las mañanas.
La alcachofa posee grandes propiedades: digestivas, diuréticas, antianémicas, antidiabéticas y antiasmáticas, debido a que tiene un alto valor de vitaminas A, B1, B2 y C, además minerales como hierro, potasio, magnesio, calcio y cobre. Es bajo en calorías, tiene alto contenido de fibra y 0 colesterol.
Esta hortaliza es utilizada por los gastrónomos y se le considera como una especialidad en los mejores restaurantes.
Llegó al Perú por la migración italiana durante la primera guerra mundial a fines de 1999, se cultivó alrededor de 320 hectáreas, la mayor parte de ellas concentrada en la zona de Concepción del departamento de Junín.
Los mayores productores de esta hortaliza son los países del Sur de Europa (Italia, Francia y España), América (Estados Unidos, Chile y Argentina); y África.
El Perú ha pasado de tener una área pequeña a una área mayor (año 2003) del cultivo de alcachofa sin espinas en las zonas de costa central (Lima, Ica y La Libertad), sierra central (Junín) y en la costa sur (Arequipa y Tacna).
En el año 2004, las exportaciones de alcachofa peruana han experimentado un crecimiento de 658%, cuyo destino principal fue Europa y Estados Unidos. Este resultado permite proyectar a mediano plazo que el Perú se convertirá en el segundo productor. Cada año se va incrementando el porcentaje de exportaciones, sólo en Estados Unidos el año 2006 se exportó unos 10 millones de dólares y en éste año se espera alcanzar 15 millones.
La alcachofa (Cynara Scolymus), es una planta perenne que se cultiva para aprovechar la inflorescencia inmadura, que es la que se consume en forma fresca y en conserva, sus hojas que pueden o no tener espinas, se insertan alrededor de un tallo, formando una roseta de color verde, con bordes aserrados de grandes dientes y con nervaduras de color blanquecino. Tiende a tener brotes (cabezuelas) que parten de la corona principal, las cuales miden de 7 a 13 cm. de diámetro, que es el tamaño estándar para la exportación.
Existen muchas variedades de alcachofa, pero las más empleadas por nosotros para la exportación son la variedad “criolla” (alcachofas con espinas), un 80% y las variedades “Green Globe”, “Lorca”, e “Imperial Star” (alcachofas sin espinas), un 20%.
Se adapta a climas templados, no húmedos y libres de heladas, prefiriendo temperaturas de unos 12 a 20 °C y la humedad relativa de 60% como mínimo, que evita la apertura de los capítulos y la fibrosidad de sus brácteas. Cuando el clima es seco, los brotes se abren y la parte comestible es dura. Aunque es resiste al frío, la presencia de heladas (0°C) y el frío intenso dañan los botones florales y el follaje; en cambio sobre los 28°C los botones florales tienden a abrirse, pierden color y maduran más rápidamente, asimismo la bráctea se torna menos carnosa y más dura. La alcachofa produce bien desde los 0 a 3350 m.s.n.m.
Crece en una amplia gama de suelos muy fértiles y profundos con abundante materia orgánica y bien drenada. Preferentemente con un pH de 6.4 a 7.2.
Como es una planta perenne agota mucho el suelo, por lo que es recomendable su rotación después de 3 o 4 años.
El método más utilizado de propagación es por hijuelos, comercialmente tiene ventaja sobre los otros métodos porque las plantas obtenidas son más económicas, capaces de producir mejor a los 4 a 5 meses dependiendo de la zona. También existen otras formas de propagación como el uso de semilla botánica que es poco utilizada comercialmente, sin embargo es un método muy rápido para la selección de variedades, para el mejoramiento genético y para instalar nuevos cultivos. Actualmente en nuestro país se viene realizando técnicas de micropropagación como el cultivo “in Vitro” para el cultivo masivo de plantas con iguales características que las plantas madres, que permite obtener plantas más sanas, vigorosas y reproductivas.
En la siembra por semilla botánica se necesita instalar camas almacigueras, sembrando en hileras distanciadas de 15 a 20 cm. y a 5 cm. entre plantas. En la sierra central se realiza entre junio y julio después de 2 meses se procede al transplante cuando las plantas tengan de 4 a 5 hojas verdaderas. Cuando se utiliza el método de los hijuelos éstos deben ser extraídos de plantas madres seleccionadas, a las cuales se eliminan tallos y hojas secas a fin de inducirles la emisión de brotes, la plantación de hijuelo se realiza todo el año teniendo en consideración que las épocas críticas del cultivo no coincidan con las heladas que dañan la inflorescencia, sin embargo se recomienda hacerlo de septiembre a octubre para aprovechar el inicio de lluvias y alcanzar un buen prendimiento.
Para la aplicación de fertilizantes se debe hacer un análisis de suelo, para poder suministrar la cantidad de fertilizante que el cultivo requiere. Se conoce que la alcachofa es una planta exigente en fertilización y en medida que los niveles se incrementan se observa mejores resultados tanto en rendimiento como en calidad del producto, se recomienda también complementar con materia orgánica en forma de estiércol o humus de lombriz a razón de 10 a 15 toneladas métricas por hectárea.
El control de malezas es casi manual, debe realizarse en las primeras etapas de cultivo a fin de evitar competencia de agua, luz y nutrientes. La poda se realiza luego de la cosecha para eliminar hojas enfermas de la parte basal de la planta, esta labor le permite a la planta brotar con mayor vigor.
Entre las plagas que atacan al cultivo se encuentran los pulgones y las babosas. Los pulgones son insectos que succionan la savia de las hojas causando su amarillamiento y disminuye la capacidad fotosintética del cultivo, esta plaga puede ser controlada con la aplicación de productos químicos. Las babosas son moluscos que se presentan cuando hay alta humedad se alimentan de hojas jóvenes produciendo lesiones grandes, para su control se recomienda espolvorear cal alrededor de la planta.
Entre las principales enfermedades tenemos el Oidium, son machas blanquecinas, que se presentan en el envés de las hojas e impide el normal desarrollo de la fotosíntesis de la planta, el control se realiza con fungicida de azufre. También la enfermedad de la Mancha Negra, son manchas de color oscuro de consistencia grasosas y forma irregular, especialmente en las brácteas florales.
A partir de los 4 a 5 meses después del transplante se inicia la cosecha y dura 2 a 3 meses con intervalos de 10 a 15 días. La cosecha es manual, cortando el fruto con un pequeño trozo del tallo de 8 a 10 cm. de longitud, la producción normal es de 10 a 15 frutos por planta. Se debe realizar cuando la cabezuela se encuentra totalmente cerrada y compacta, es preferible realizarla por las mañanas.
La alcachofa posee grandes propiedades: digestivas, diuréticas, antianémicas, antidiabéticas y antiasmáticas, debido a que tiene un alto valor de vitaminas A, B1, B2 y C, además minerales como hierro, potasio, magnesio, calcio y cobre. Es bajo en calorías, tiene alto contenido de fibra y 0 colesterol.
Esta hortaliza es utilizada por los gastrónomos y se le considera como una especialidad en los mejores restaurantes.
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